¿Qué son las Constelaciones Familiares?

Desde de los años 80, Bert Hellinger conjuntamente con un grupo de terapeutas alemanes (Gunthard Weber, Jakob Schneider, Matthias Varga von Kibed, Insa Sparrer, Hunter Beaumont, Albrecht Mahr y otros) viene desarrollando el trabajo con Constelaciones Familiares, brindando al mundo terapéutico un peculiar conjunto de soluciones sistémicas para las problemáticas más diversas.

En la base de las constelaciones familiares están: el desarrollo de procesos de sanación escénicos de Jacob Moreno, las investigaciones de Ivan Boszomenyi-Nagy sobre los órdenes y las normas en los sistemas familiares, el trabajo con esculturas y la reconstrucción familiar de Virginia Satir, los conceptos de Fritz Perls sobre crecimiento y sanación, la hipnoterapia de Milton Erikson, así como el trabajo con esculturas humanas ampliado de Thea Schönfelder que ya incluía muchos de los elementos de la constelación familiar posterior.

La constelación de sistemas en su forma actual se ha ido desarrollando en las últimas décadas hasta convertirse en un modo de trabajo que se aplica tanto en el marco terapéutico como también en el ámbito de la asesoría de organizaciones, educación, supervisión y diversos entrenamientos.

La familia y sus relaciones vitales constituyen el punto de partida para descubrir el fondo de nuestras dolencias, sean de carácter físico o psíquico. La misma familia y sus relaciones se revelan también como fuente de sanación.

Nuestra cultura tiende a desligarse cada vez más de la trama relacional de la familia y de la red familiar. La experiencia práctica en el trabajo con Constelaciones Familiares, sin embargo, demuestra que la suposición de una personalidad autónoma es, en muchos sentidos, una ilusión. Para bien y para mal el individuo se halla unido a su familia a través de varias generaciones, habitualmente de forma inconsciente y mucho más intensa de lo que a primera vista se supondría.

Bert Hellinger observó las dinámicas que conllevan identificaciones e implicaciones trágicas de una generación a la siguiente. En el trabajo de Constelaciones Familiares, estas dinámicas e implicaciones salen a la luz. Al restablecer los Ordenes del Amor, dando a cada miembro de la familia un lugar de dignidad y respeto, aparecen soluciones a menudo sorprendentes para el bienestar y alivio de todos los componentes de la familia.

El procedimiento

En un taller de grupo, la persona que hace su Constelación elige representantes para aquellas personas que integran su familia actual o de origen, incluyendo un representante para sí mismo, y los coloca en el espacio. A partir de ahí el coordinador acompaña al cliente al encuentro con su realidad, orientándose en la expresión corporal y emocional de los representantes, y completándola con frases curativas o ritos de lenguaje corporal. Así se forma una nueva imagen encaminada a soluciones alternativas y al asentimiento consciente al propio destino.

Es un método útil para aquellas personas que quieran trabajar con asuntos problemáticos de su vida, ya sea de naturaleza relacional y familiar o bien pérdidas y duelos, guiones y pautas repetitivas, trastornos y enfermedades graves. Interesa también a todas las personas que se dedican a las profesiones de ayuda.